Entonces me rendí a la Batucada...
Dije: por favor, relájense como puedan y me tumbe,
y permití, que la batucada FUERA PLENAMENTE,
que llenara todos los espacios de la sala y que a través de todo su esplendor, nos relajara,
increíble pero cierto, nos relajamos al son, mejor dicho a la vibración de una batucada !
Fue una experiencia increíble, ¡nueva ! sin lucha, plena y presente.
Y pensé que La Batucada puede ser la vida misma, y me encanta recordarme ese momento, recordarme dejar que la vida SEA plena, sin lucha... sin resistencia,
Y que lo llene todo,cada instante...
y fluir con todo lo que se presenta:EN PLENITUD
A veces se me Olvida... A Veces lo Recuerdo...
Gracias por estar Ahí!
Namaskar
Patricia